Un dúplex en el barrio de Gracia de Barcelona, pero con una particularidad que no ayudaba en su comercialización. El salón-comedor se encontraba en la planta baja, sin embargo, los dormitorios estaban bajando las escaleras…. ¡en un sótano sin ventanas! El piso vacío y con luz lúgubre no se vendía y ya se había rebajado el precio varias veces.
Muchos metros cuadrados en una buena zona, pero la mayor parte en el sótano. Había poca luz y además al estar vacío, el ambiente era frío y desangelado. ¡Afortunadamente el propietario nos contacto y tras nuestra intervención el piso se vendió en sólo dos semanas!
Sustituimos parte de las lámparas del sótano, con halógenas que lograron compensar la falta de luz natural, y amueblamos el piso para darle la calidez que le faltaba. El resultado fue un éxito, no sólo se multiplicaron las visitas tras la publicación de las fotografías, sino que los interesados encontraban un lugar agradable en este piso tan “especial”.
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